El gobierno cubano ha puesto en marcha una estrategia nacional integral destinada a fortalecer la producción agrícola durante la actual campaña de frío, una medida alineada con la implementación de la Ley de Soberanía Alimentaria y Seguridad Alimentaria y Nutricional.
El plan, según información difundida por el diario Granma, centra sus esfuerzos en dos ejes principales: impulsar el autoabastecimiento a nivel municipal y recuperar polos productivos históricos que han sido claves en el pasado.
Orlando Lorenzo Linares Morell, presidente del Grupo Empresarial Agrícola del Ministerio de la Agricultura, informó que la proyección a nivel nacional prevé una expansión significativa. “A nivel nacional, la campaña de frío prevé un crecimiento de 20 000 hectáreas respecto al año anterior, con prioridad para cultivos básicos como el arroz, el frijol y el maíz”, detalló la autoridad. Este incremento busca sentar las bases para una mayor disponibilidad de alimentos fundamentales en la dieta de la población.
Como pilar fundamental de la estrategia, el Ministerio de la Agricultura confirmó que se trabaja de manera activa en la rehabilitación de polos agrícolas emblemáticos. Julio Gómez Moldón, vicepresidente del Grupo Agroindustrial, destacó el caso de La Cuba, en Ciego de Ávila, que proyecta cerrar diciembre con 4 000 hectáreas de plátano, una cifra récord para ese territorio.
Este esfuerzo de recuperación se replica con avances notables en otras demarcaciones de alto potencial productivo. En Matanzas, la Empresa Agropecuaria Lenin tiene previsto alcanzar 350 hectáreas de plátano. Mientras, en Camagüey, los trabajos se desarrollan en 160 hectáreas, con planes de completar el programa entre febrero y mayo. Por su parte, en Villa Clara, el Valle del Yabú despliega un plan de 863 hectáreas dedicadas a viandas y hortalizas, un proyecto que cuenta con el apoyo de 121 usufructuarios y el aporte de variedades resistentes por parte del Instituto de Viandas Tropicales.
La estrategia nacional tiene como meta concreta para el autoabastecimiento municipal asegurar al menos 30 libras mensuales per cápita de viandas, hortalizas, granos y frutas, aprovechando la capacidad productiva específica de cada territorio.
El presidente del Grupo Agrícola reconoció que el programa arrocero enfrenta limitaciones debido a la sequía, con los embalses del país al 45% de su capacidad, aunque se espera una recuperación en los próximos meses. A pesar de este desafío hídrico, provincias como Granma mantienen compromisos ambiciosos, donde la Empresa Agroindustrial de Granos Fernando Echenique se prepara para sembrar 12 000 hectáreas de arroz, como parte de una meta provincial que aspira a las 30 000 hectáreas entre las dos etapas de siembra.
Linares Morell también subrayó el rol crucial del sector no estatal en este esfuerzo nacional, revelando que este sector aporta la mitad del programa arrocero nacional, lo que contribuye a reducir importaciones. Paralelamente, se avanza en la creación de encadenamientos productivos con empresas estatales y en proyectos de inversión extranjera en dos territorios, buscando inyectar mayor eficiencia y recursos al sector.
Las autoridades agrícolas insisten en que potenciar los cultivos básicos, recuperar los polos productivos y fortalecer los sistemas alimentarios locales constituye una vía esencial para reducir la dependencia de importaciones y garantizar el derecho de la población a una alimentación adecuada.