Brigadas especializadas de varias empresas de la Unión Eléctrica y de otros sectores trabajan intensamente en las labores de recuperación de la central Fuel-Oil Renté, cuya infraestructura resultó gravemente dañada por un incendio de grandes proporciones ocurrido en horas de la madrugada del 21 de septiembre pasado.
Los esfuerzos se concentran en múltiples frentes para devolver la operatividad a esta planta, crucial para la estabilidad del sistema eléctrico en la región oriental.
Jorge de Prada Sánchez, director de la dependencia santiaguera de la Empresa de Mantenimiento a Grupos Electrógenos Fuel-Oil (Emgef), detalló que “se avanza en la recuperación estructural de la nave de motores, que fue la más afectada, en el desmonte de los equipos auxiliares dañados y en la recuperación de una batería integrada por cuatro motores”.
La central Renté, con una capacidad instalada de 60 megawatts (MW), desempeña un papel clave en el arranque de la cercana Central Termoeléctrica (CTE) Antonio Maceo, una de las más importantes del territorio. Su indisponibilidad representa un desafío técnico significativo para el Sistema Eléctrico Nacional (SEN).
Al respecto, el ingeniero De Prada Sánchez explicó la criticalidad de la planta “resulta decisiva a la hora del arranque de la cercana Central Termoeléctrica (CTE) Antonio Maceo, principalmente luego de una desconexión del Sistema Eléctrico Nacional (SEN)”.
Paralelamente a los trabajos de rehabilitación en Renté, se ejecutan proyectos complementarios para fortalecer la generación eléctrica local y mitigar el impacto de su ausencia.
William Ramos Tánger, director de la Empresa de Grupos Electrógenos y Servicios Eléctricos, informó sobre una iniciativa paralela: “se encuentra en la fase conclusiva de la instalación y puesta en marcha de tres motores de 1.8 MW cada uno “en las centrales Santiago Este, con dos, y Héctor Pavón, lo que incrementará nuestra capacidad hasta cerca de 28 MW, y facilitará la creación de microsistemas que energicen a los servicios vitales, ante algún inesperado black out y posibilite el arranque de la CTE, que por el momento no puede contar con la central de la Emgef”.
Estas acciones buscan no solo aumentar la capacidad de generación, sino también crear resiliencia en la red para asegurar el suministro a servicios esenciales en caso de una falla generalizada, mientras se avanza en la compleja y prolongada recuperación de la central Renté.