El inicio del nuevo año podría ser un punto de inflexión en una serie de litigios sobre derechos de autor que tienen el potencial de moldear la industria de la inteligencia artificial.
Creadores de contenido, incluyendo autores, medios de comunicación, artistas y músicos, han presentado demandas contra compañías como OpenAI, Anthropic y Meta Platforms, alegando el uso no autorizado de sus trabajos para el entrenamiento de chatbots y otros sistemas de generación de contenido basados en IA, sin consentimiento o compensación económica.
Se espera que, a partir del próximo año, los tribunales comiencen a evaluar si las acciones de las empresas acusadas constituyen un “uso justo”, lo cual podría convertirse en el núcleo de la disputa legal en torno a los derechos de autor en el ámbito de la IA.
Mientras las empresas tecnológicas sostienen que sus sistemas de IA emplean de manera legítima los materiales con derechos de autor para aprender y generar nuevos contenidos innovadores, los titulares de los derechos de autor contraponen que dichas compañías reproducen sus obras de forma ilegal, creando contenidos competidores que ponen en riesgo su sustento económico.
OpenAI, Meta, y la firma de inversión de Silicon Valley Andreessen Horowitz, junto con otros grupos, han expresado su preocupación por la posibilidad de que se les obligue a compensar a los titulares de derechos de autor por el uso de su contenido, lo que podría estancar el progreso de la emergente industria de inteligencia artificial en EE.UU. Durante este año, algunos propietarios de contenido han comenzado a otorgar licencias voluntarias a empresas tecnológicas, incluyendo a Reddit, News Corp y el Financial Times.
En octubre, Reuters otorgó a Meta una licencia para utilizar sus artículos.
Por otro lado, titulares de derechos de autor como grandes sellos discográficos, el New York Times y varios autores de bestsellers han intensificado sus demandas o han presentado nuevas querellas en 2024.
Las compañías de IA podrían evitar la responsabilidad por derechos de autor en los Estados Unidos si los tribunales respaldan su argumento de uso justo. Los jueces encargados de estos casos en distintas jurisdicciones podrían emitir fallos divergentes sobre el uso legítimo y otras cuestiones relacionadas, lo que probablemente desencadenaría varias rondas de apelaciones.
Un caso pendiente entre Thomson Reuters y Ross Intelligence, un antiguo rival en el campo de la investigación legal, podría ofrecer una primera señal de cómo los tribunales abordarán los argumentos de uso justo en el futuro.
Thomson Reuters, la compañía que posee Reuters News, ha acusado a Ross de usar indebidamente contenido con derechos de autor de su servicio de análisis legal Westlaw para desarrollar un motor de búsqueda legal impulsado por inteligencia artificial. Ross ha rechazado las acusaciones, defendiendo que su uso constituye una práctica legítima.
El juez Stephanos Bibas indicó el año pasado que no podía determinar si el uso hecho por Ross era legítimo sin un juicio por jurado. Sin embargo, canceló el juicio programado y reconsideró los argumentos sobre el uso legítimo en noviembre, lo que podría resultar en un fallo sobre el caso el próximo año.
Un caso relacionado con el concepto de uso legítimo involucra a los editores de música y a Anthropic en relación con el uso de letras de canciones para entrenar su chatbot Claude. La jueza de distrito Jacqueline Corley está evaluando el uso legítimo como parte de una solicitud de los editores para una orden judicial preliminar contra Anthropic. Corley escuchó los argumentos orales sobre la orden propuesta el mes pasado.
En noviembre, la jueza de distrito Colleen McMahon de Nueva York desestimó una demanda de los medios de comunicación Raw Story y AlterNet contra OpenAI, concluyendo que no demostraron daño por supuestas infracciones de derechos de autor por parte de OpenAI.
Estos casos de medios de comunicación se diferencian de otros litigios porque acusan a OpenAI de eliminar ilegalmente información de gestión de derechos de autor de sus artículos, en lugar de violar directamente los derechos de autor. No obstante, otros casos también podrían concluir sin un veredicto sobre el uso justo si los jueces deciden que los titulares de derechos de autor no sufrieron daños por el uso de su contenido en el entrenamiento de IA.
(Con información de Reuters)